¡Noo!Yo tengo mi Facebook, como los 300 millones de personas en el mundo que lo tienen, pero realmente yo no estoy con mi nombre, por seguridad. Alguna vez cuando lo abrí con mi nombre tuve gente que se pasaba, por eso tomé la determinación de tener una página privada. Él se me presentó con un mensaje, y ahí comenzó una amistad bonita, intercambiamos mensajes muy sinceros. Eso fue hace más de un año y fue hasta abril de este año que él tomó la decisión de planear un encuentro, nos conocimos, me presentó a su familia, yo a la mía.